23.11.24
SHEINBAUM CREA LA PRIMERA SECRETARIA FEDERAL DE LAS MUJERES
Agustin Omaña
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció una serie de reformas constitucionales y legales con el objetivo de fortalecer y ampliar los derechos de las mujeres en México. Estas modificaciones abarcan seis artículos de la Constitución Política y siete leyes secundarias. El propósito central de estas reformas es garantizar la igualdad sustantiva, integrar la perspectiva de género en las políticas públicas y asegurar el derecho a una vida libre de violencia para las mujeres y niñas en todo el país.
Durante la presentación de estas medidas, Sheinbaum estuvo acompañada por la secretaria de las Mujeres, Citlali Hernández, quien señaló que este conjunto de reformas busca brindar un marco de protección más robusto y efectivo para las mujeres, niñas y niños. Este cargo, ocupado por Hernández, forma parte de la nueva Secretaría federal de las Mujeres, un organismo elevado al rango ministerial para atender con mayor prioridad y recursos las demandas relacionadas con los derechos de las mexicanas.
La creación de esta secretaría marca un hito en la administración pública federal, ya que centraliza los esfuerzos gubernamentales para erradicar la desigualdad de género y atender problemáticas como la violencia machista, la brecha salarial y el acceso limitado a derechos fundamentales. Sheinbaum subrayó que las reformas no solo son un compromiso político, sino una necesidad para transformar la vida de millones de mujeres en el país.
Entre las leyes secundarias que serán modificadas destacan aquellas relacionadas con la prevención de la violencia, la igualdad en el ámbito laboral, el acceso a la justicia y la educación. Las medidas también incluyen la implementación de sistemas de cuidados públicos para reducir la carga desproporcionada que las mujeres enfrentan en este ámbito, permitiéndoles mayor participación en el mercado laboral y la vida pública.
Estas reformas reflejan el compromiso de la administración federal por impulsar una agenda feminista que permita la construcción de un México más igualitario y libre de violencia de género. El proceso legislativo para su implementación se llevará a cabo en colaboración con el Congreso y diversas organizaciones de la sociedad civil, quienes han sido piezas clave para visibilizar y priorizar estas demandas históricas.